Siempre después de que mis demonios salen, como el viernes pasado, me viene una bajada de ánimo. No creo que llegue a ser depresión. La duración de este estado es variable, normalmente son unos días. En raras ocasiones han pasado unos cuantos meses. Me siento muy mal por no poder controlar mi comportamiento. También depende de con quién y por qué reaccioné así. Si es con Di, mi enamorada, la situación es crítica.
Creo que no es posible deshacerme de mis demonios, pero si quiero controlarlos creo necesitar ayuda. Pensé que desahogándome y escribiendo aquí lo iba a poder manejar, sin embargo, veo que si bien parecía que todo iba por buen camino, de un momento a otro no pude con ellos. Falta algo, posiblemente sea necesario acudir a un especialista, un médico.
Si bien no me he sentido muy bien, he estado con la mente ocupada en mis quehaceres. Toda esta semana he estado recargado de trabajo. Pero hoy me espera un día difícil, estoy algo atrasado y tengo mucho por terminar. Si quiero descansar mañana, feriado, tengo que apurarme y esforzarme un poco más.
Siendo un poco más realistas, lo más probable es que tenga que trabajar un rato por la mañana, pero ojalá pueda tener la tarde libre. Mañana es un día muy especial y quisiera poder tener tiempo para celebrarlo.
miércoles, junio 28, 2006
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3 comentarios:
Uyuyuy, si la fregaste con Di, tienes que pedir perdón de rodillas y ver a un especialista, no te puedes desfogar con ella ni con nadie. Ya te pasará la depre ojalá en este momento ya estés mejorcito, siempre hay un nuevo momento para ser quienes queremos ser.
¿estas dispuesto a todo con tal de ser libre de esos 'demonios'? ...
Marea tienes razón, cuanto la friego con Di, me pongo de rodillas. Tengo mucha suerte que ella me perdone. Pero la verdad es que luego de ello, me siento muy mal. Me toma tiempo recuperarme.
Arturo, no estoy dispuesto a todo, pero si me esfuerzo mucho.
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