sábado, noviembre 25, 2006

Paseando a mis demonios

Hace poco más de un mes, en el post "Dopando a mis demonios", decía que ya tenía bajo control a mis demonios, pero ayer por la tarde los saqué a pasear un instante, sólo unos segundos.

Tuve que ir al grifo (estación de servicios, gasolinera) para llenar el tanque de combustible de un auto del trabajo. Por costumbre siempre bajo del auto para ver mejor el marcador de la bomba y asegurarme que el grifero no se quede con la tapa del tanque. Todo como de costumbre, mirando girar el contador y percibiendo el agradable para mi, desagradable para la mayoría, olor de la gasolina, hasta que por alguna razón la gasolina comenzó a derramarse.

Se supone que los surtidores tienen un mecanismo que sensa una ligera contrapresión y para la bomba dejando de abastecer el combustible. Pero esta vez no funcionó, saben mis demonios por qué. Después de uno o dos segundos sorprendido y viendo la gasolina caer al piso tuve que gritarle al grifero (persona que te atiende en el grifo) para que reaccione y deje de botar el combustible al piso.

Apagó la bomba, miró el marcador o contador de la bomba y me dice son S/.88.50. ¿Estas bien XXXXX? (Las X son para censurar las groserías). Hay si salieron mis demonios porque al menos esperaba una disculpa o algo así. Te voy a pagar por lo que no haz echado al tanque y más no por lo que tiraste al piso? El grifero me contestó que la máquina había fallado y que no era culpa de él. No era necesario ser un experto en grifos para darse cuenta de ello, pero tampoco era yo el culpable. Pero la forma en que me contestó le estaba dando la oportunidad a mis demonios para que me invadan.

Ya algo furioso, le pedí que llamara al administrador para conversar ¿? con él y solucionar el problema, pero al ver la cara del grifero cada vez más asustado por mis palabras (incluye tono, volumen y XXXXXXs!), me propuso que sólo pagara S/.85. Al principio no iba a aceptar, respiré profundo y me pregunté: ¿Para qué me iba ha ser más problemas? ¿Cómo iba a calcular la cantidad de gasolina que había en el piso y me tenían que descontar? Acepté pagar lo propuesto y casi al instante, mientras subia al auto, mandé a mis demonios a descansar a lo más profundo de mi ser.

Si es posible mantener a mis demonios tranquilos. Sólo que en esta oportunidad los saque a dar un pequeño paseo. Voy a hacer todo lo posible por seguir así.

miércoles, noviembre 22, 2006

Una flor de gelatina

Esta flor llegó a mi mesa. Cuando la vi parecía un adorno interesante, cómo esas flores que se veían antes en las palancas de cambios de los microbuses. Tambíen habían insectos, y otros objetos encerrados en una bola que no estoy seguro de que material eran. ¿Cristal, acrílico,...?



Cuando escuché que la iban a partir para servir, me extraño. Cuando reaccioné, a sólo un par de segundos para que le metan el cuchillo, me abalancé a ella e impedí que la cortaran. ¡No aún! grité. La empecé a observar con detenimiento. Llamó mucho mi atención, se veía muy bien. Me preguntaba y aún me pregunto cómo lo habran hecho, cuanto tiempo les tomó, tendrá sabor, que consistencia tendrá ... ¡Voy a tomarle una fotografía! No podía faltar una para que quienes no hayan visto una se sorprenda como yo.


La hizo la prima de Di. Era una flor comestible, hecha de gelatina! tuve mis dudas antes de llevarme un bocado a la boca, pero la verdad es que al fin y al cabo no era otra cosa que gelatina.






Fotos: enakam

lunes, noviembre 20, 2006

Café amargo

Hace varios meses que no tomaba un café por mi gastritis. Pero ya creo estar bien. El sábado por la noche me provocó un buen café. Uno de los que más que gusta es el del 4D. Así es que con Di fuimos al local de la Av. Salaverry, el único de esa cadena que atienden aceptablemente bien, los otros son un desastre. De nada vale que tus productos sean muy buenos si no los sabes vender. No creo ser el único que piensa de esa manera, porque más de una vez he visto a alguien quejarse.

Cuando llegamos a dicho local vimos que estaba repleto y que había una sola persona atendiendo las mesas. Le digo a Di para cambiar de planes y tomar un helado de barquillo, sería más rápido y tranquilo, pero ella quería sentarse y que nos atiendan. Entonces nos sentamos.

Estuvimos conversando un rato esperando a que nos atiendan, pero nadie se acercaba ni siquiera a saludar o a decirnos que esperemos un momento más. No quería malograr el momento dejando salir a mis demonios y reclamar por atención. Tranquilo unos minutos más, seguíamos conversando, pero aún nada.

Cuando pasaron más de diez minutos, no pude más, sin molestarme me paré y le dije a Di para irnos a otro lugar donde nos atiendan. Ella en un primer instante se sorprendió, luego se molestó. Ella pensaba que si uno va a tomar café normalmente es para conversar y pasar un rato agradable sin ningún apuro. Tiene mucha razón, pero esos momentos son agradables para mí siempre y cuando me hayan atendido. Conversar disfrutando de tu tasa de café, saborear cada sorbo y sentir su agradable aroma. Algo mágico, tranquilizante.

Es así que nos fuimos a otro local, donde si bien producto no es tan bueno la atención es muy rápida y lo mejor de todo gastamos la cuarta parte de lo que calculo íbamos a pagar en el 4D.

viernes, noviembre 17, 2006

Falta de costumbre

Habían pasado varios años que no pisaba una discoteca. Antes visitaba varias, no con mucha frecuencia porque no me gusta mucho bailar. En realidad iba para acompañar a los amigos y a tomar. Nunca me percataba de lo que había en el lugar, normalmente oscuro. La mayoría eran locales muy pequeños, no había mucho que ver o hacer, porque muchas veces ni espacio había para bailar. Para ir al baño tenías que ir con anticipación o no llegabas...

Hace unas semanas, el 31 de octubre, Haloween, fuimos a una discoteca. Fue excelente. Todo llamaba mi atención. No sólo porque hace tiempo que no iba a un lugar de estos. La forma, la ambientación, la decoración, la música, entre otras cosas era similar al de las discotecas que se pueden ver por la televisión en Miami, Cancún, etc. Al menos creo que eso es lo que han tratado de hacer. Muchas luces, rayos lasers, pantallas gigantes, muy buen audio, el DJ a la vista, varios niveles o zonas, todas con vista al escenario, glowsticks, globos, entre otros detalles que llamaron mucho mi antención.

Lo único malo fue que esa madrugada, casi de mañana, regresé a casa con dolor de cabeza y con los oídos zumbando. No había tomado mucho porque hace unos meses padecía de gastritis. No pude dormir. Puede ser que sea falta de costumbre o es que realmente el volumen estaba extraordinariamente alto. No podía ni conversar, así que no me quedaba otra que bailar todo lo que pude con Di, ella feliz, no se perdió una.

Me pasaron unas cuantas fotos que tomaron con un teléfono, pero lamentablemente no se ve mucho como para mostrar un poquito más.

Fotos: Carol

viernes, noviembre 10, 2006

Cinturones de seguridad II

Esta es una segunda muestra de videos publicitarios que he encontrado sobre lo que puede ocurrir al no usar los cinturones de seguridad.



Se está reglamentando su uso obligatorio en el Perú. Apoyo el que las autoridades le estén dando importancia, aunque en realidad en lo que deberían preocuparse más es en mejorar la seguridad en las vías para evitar los accidentes.



Es importante su uso, más en una ciudad con tantos accidentes de tránsito, no sólo por la cantidad de vehículos circulando, la negligencia y prepotencia de los conductores, la falta de señalización, control de las reglas de tránsito y el pésimo estado del parque automotor.


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martes, noviembre 07, 2006

Cinturones de seguridad I

En el tiempo que vengo trabajando con vehículos he sido testigo de lo que los cinturones de seguridad pueden hacer por nosotros. He podido ver varios casos donde los cinturones de seguridad han salvado vidas. He visto también casos donde sus ocupantes no los utilizaron, causándose serias lesiones y en otros casos la muerte. Por respeto a mis clientes no muestro los vehículos siniestrados, pero si ustedes pudieran ver lo que he visto lo tomarían en serio.
Buscando videos de publicidad sobre los cinturones de seguridad he encontrado algunos que por el impacto que recibí al verlos pienso que puede contribuir a que piensen en lo que les puede ocurrir y así tomen consciencia y no olviden de abrocharse el cinturón cada vez que suban a un vehículo.



Su uso es importante para todos los pasajeros, basta que uno no lo utilice para que cause lesiones en el resto de ocupantes.



Si bien no he tenido un accidente grave, he experimentado en carne propia que el cinturón funciona. El año pasado sufrí un accidente en el que tuve moretones en el hombro, cintura, justo por el cinturón de seguridad, y un ligero dolor de cuello. Si no lo hubiera tenido puesto seguramente que golpeaba el respaldar del asiento delantero con la cabeza y piernas, talvez también al ocupante delantero.

Pueden ver algunos videos más en mi video log en youtube.

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