miércoles, octubre 11, 2006

Caminos del Inca II

Después de la carrera esperamos un rato antes de retornar a la gris Lima, para esperar que todos los "loquitos", competidores que no se pudieron inscribir, los corredores frustrados, o simplemente los exhibicionistas pasen primero, y no nos hagan víctimas de su imprudencia. Seguimos sentados en nuestro palco, que para ese momento ya se sentía un tanto duro como una roca, ¿o es que era una roca? Fue un show aparte, siempre lo es. Puede ver pasar toda casi todas las marcas existentes en nuestro mercado, muchos de ellos hacen alarde de sus máquinas pasando raudamente en una competencia aparte.

No tengo fotos de este año, pero puedo mostrar algunas de las ediciones pasadas.


El paisaje puede ser impresionante, inmenso. En esta fotografía casi no me puedo ver. Pero lo más relajante es respirar el aire fresco, fuera de la ciudad, fuera de la Lima ya algo saturada por la contaminación.

Aunque por unos minutos tuvimos la siguiente vista, una locomotora, que nos recordaba el humo de las destartaladas unidades de transporte, que como dicen parecen tren de sierra.

Y comenzó la carrera... Mientras veíamos como se alejaba el tren, podíamos ver que venía el primer auto de la competencia.

Y en ocasiones ocurre cosas extrañas, no sólo por lo inusual de la siguiente foto, no me explico como los oficiales de la prueba (no estoy seguro si fue 2005 o 2004) permitieron que el copiloto de este vehículo pueda ir sobre el motor controlando el acelerador cuyo cable se había roto. Además de lo peligroso de llevar a una persona en el exterior obstaculizando la visión del piloto, fue la velocidad con la que pasaron por el lugar donde me encontraba.


Fotos: enakam

2 comentarios:

Marea dijo...

Buenas fotitos, no entiendo como ese pata pudo estar hechado encima del carro, se ha podido matar, que buen tonto.

Enakam dijo...

Yo tampoco entiendo cómo se atrevió y cómo lo dejaron. Felizmente no pasó nada grave.