Al llegar al local de la ceremonia esta no había comenzado aún. Luego de aproximadamente 15 minutos llegó el representante del alcalde para casar a los amigos. La ceremonia fue relativamente corta, no duró más de media hora. Ya empezaba a sentir hambre, desde que tengo gastritis la sensación en algo intensa y molesta.
Al terminar la ceremonia se realizó un brindis. La cena ya estaba servida en las mesas del buffet desde que llegamos, pensé que luego nos invitarían a cena, pero no fue así. Los novios desaparecieron. Al principio pensamos que irían a cambiarse de ropa para estar más cómodos y que pronto volverían. Mientras tanto entretenían a los invitados con tragos. No podía tomar licor y no servían otra cosa para beber.
Pasaron las 8, 8:30, mi malestar por el hambre ya era molestia y me estaba poniendo de mal humor. Si no era un familiar cercano o alguien importante para Di, hace rato me habría ido a otro lugar para cenar. Salí a comprar agua para tomar y un paquete de galletas para calmar el hambre.
Llegó las 10:15 para que los novios aparecieran, y para colmo realizaron los juguitos de la ronda con cerveza, el lanzamiento de bouquet, la cinta de la torta, el intercambio de ligas. Cenamos recién cerca de las 11:00. Ya no soportaba más.
Si bien me parece una total falta de consideración por los invitados, el que tiene la culpa soy yo por no haber comido algo antes de ir a una de estas ceremonias. Ya me había pasado antes, pero no aprendo. Felizmente mis demonios no llegaron a presentarse, aunque algunos dicen que la cara ya la tenía. ¡Qué miedo!
El último sábado teníamos un almuerzo de trabajo a las 2:oopm. Nos dirigimos a un restaurante, en La Victoria. Pedimos piqueos mientras que conversábamos. A las 2:30 realizamos los pedidos. Seguimos con lo nuestro, al terminar cerca de las 3:30, ya teníamos mucha hambre, pero no llegaba ninguno de nuestros platos. Reclamamos, pero sólo nos pidieron disculpas.
El primer plato en salir fue el mío, cerca de las 4:00, el siguiente llegó unos 15 minutos después y el último plato llegó a las 5:00. Es increíble como se demoraron en atendernos. Creo que últimamente me están castigando. Al final conversamos con la dueña del local, que nos pidió disculpas y nos ofreció disculpas, pero al vernos tan molestos nos ofreció un descuento especial. Creo que a partir de hoy voy a andar con mi paquete de galletas en el bolsillo.
2 comentarios:
La verdad que yo también me recontra molesto si tengo hambre y no sirven la comida. Cuando dices que no te invadió el demonio, te imaginé como Linda Blair en el exorcista cuando se le metía el diablo y se ponía horrible.
jajaja, de acuerdo contigo maestro, en lo personal, oido ese tipo de eventos, primero porque no me gusta la corbata, el saco y los zapatos me destrozan las patas, y segundo, precisamente por la comida.
Saludos
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