Habían pasado varios años que no pisaba una discoteca. Antes visitaba varias, no con mucha frecuencia porque no me gusta mucho bailar. En realidad iba para acompañar a los amigos y a tomar. Nunca me percataba de lo que había en el lugar, normalmente oscuro. La mayoría eran locales muy pequeños, no había mucho que ver o hacer, porque muchas veces ni espacio había para bailar. Para ir al baño tenías que ir con anticipación o no llegabas...
Hace unas semanas, el 31 de octubre, Haloween, fuimos a una discoteca. Fue excelente. Todo llamaba mi atención. No sólo porque hace tiempo que no iba a un lugar de estos. La forma, la ambientación, la decoración, la música, entre otras cosas era similar al de las discotecas que se pueden ver por la televisión en Miami, Cancún, etc. Al menos creo que eso es lo que han tratado de hacer. Muchas luces, rayos lasers, pantallas gigantes, muy buen audio, el DJ a la vista, varios niveles o zonas, todas con vista al escenario, glowsticks, globos, entre otros detalles que llamaron mucho mi antención.
Lo único malo fue que esa madrugada, casi de mañana, regresé a casa con dolor de cabeza y con los oídos zumbando. No había tomado mucho porque hace unos meses padecía de gastritis. No pude dormir. Puede ser que sea falta de costumbre o es que realmente el volumen estaba extraordinariamente alto. No podía ni conversar, así que no me quedaba otra que bailar todo lo que pude con Di, ella feliz, no se perdió una.
Me pasaron unas cuantas fotos que tomaron con un teléfono, pero lamentablemente no se ve mucho como para mostrar un poquito más.
Hace unas semanas, el 31 de octubre, Haloween, fuimos a una discoteca. Fue excelente. Todo llamaba mi atención. No sólo porque hace tiempo que no iba a un lugar de estos. La forma, la ambientación, la decoración, la música, entre otras cosas era similar al de las discotecas que se pueden ver por la televisión en Miami, Cancún, etc. Al menos creo que eso es lo que han tratado de hacer. Muchas luces, rayos lasers, pantallas gigantes, muy buen audio, el DJ a la vista, varios niveles o zonas, todas con vista al escenario, glowsticks, globos, entre otros detalles que llamaron mucho mi antención.
Lo único malo fue que esa madrugada, casi de mañana, regresé a casa con dolor de cabeza y con los oídos zumbando. No había tomado mucho porque hace unos meses padecía de gastritis. No pude dormir. Puede ser que sea falta de costumbre o es que realmente el volumen estaba extraordinariamente alto. No podía ni conversar, así que no me quedaba otra que bailar todo lo que pude con Di, ella feliz, no se perdió una.
Me pasaron unas cuantas fotos que tomaron con un teléfono, pero lamentablemente no se ve mucho como para mostrar un poquito más.
Fotos: Carol
2 comentarios:
Wow, qué disco es? yo hace lunas que no voy a bailar.
La disco se llama Vocé. Se encuentra en Lince. La verdad es que por la zona no esperaba mucho, pero adentro es un mundo aparte. Si vuelvo a ir al lugar, espero poder llevar mi cámara para tomar mejores fotos.
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