Dónde me escondo?

Esta semana está por terminar, faltan sólo un par de días, pero espero con ansias descansar el fin de semana después de unos días pesados. Trataré de ponerme al día leyendo los blogs que he dejado de leer, porque las siguientes semanas se que me esperan muchos de esos días complicados y tal vez no pueda visitarlos. Tenía en mente escribir otras cosas, pero no tengo mucho tiempo para escribir o pensar hoy. Por ahora sólo dejo un par de anécdotas.

Hace unas semanas contesté el teléfono en el trabajo y luego del saludo le pregunto a la persona que está del otro lado: ¿Si señorita, en que la puedo ayudar?... Me contesta con un sonido de garganta, y luego me dice: Disculpe, soy el señor Torres, llamaba para preguntar... Por unos segundos me quedé mudo, estaba avergonzado, casi estaba por colgar el teléfono, pero casi tartamudeando le empecé a dar la información que había solicitado. Días después conocí al señor, y preguntó por mí. Seguía avergonzado por lo sucedido, quería esconderme, pero ni modo lo tuve que atender.

Recuerdo también que en una ocasión, no supe distinguir a un visitante en mi casa, cuando vinieron los compañeros de mi hermana. Conocía a dos de ellos, entonces pasé a saludar a todos. A los muchachos les daba la mano y a las chicas un beso. Al intentar darle un beso a este desconocido visitante de cabello largo, varón que no lo parecía, prácticamente me empuja y me extiende su mano, me miró de tal manera que sus ojos casi me atraviesan. Todos sus compañeros se mataron de risa y él me miraba cada vez con más odio. No sabía donde esconderme, pensé que lo correcto sería pedirle disculpas, pero pensé que el resultado de eso habrían sido más risas y más odio sobre mí.

Se que he pasado más situaciones en las que me gustaría haber desaparecido, y que talvez lo ameriten más que estas dos, pero por ahora sólo estas que en su momento me hicieron sentir mal, no porque piense que haya hecho mal, más bien porque estas personas reaccionaron de esa manera, se ofendieron. Pienso que si tienes facciones que puedan hacer que te confundan y te molesta, pues arréglate de una manera que ayude a identificarte, córtate el cabello mínimo. Con respecto a la voz si es algo distinto y difícil, no se me ocurre que podrías hacer, sólo se me ocurre nada, pero me imagino que si en varias oportunidades te han dicho lo mismo, no te queda más que reírte con todos.